Las nuevas tecnologías están cambiando a pasos agigantados los procesos industriales. Por poner un ejemplo, ya se están haciendo pruebas en la implantación de tecnologías de sensores personales con tabletas y gafas inteligentes en el sector industrial. Con esta implantación se pueden lograr importantes mejoras en la prevención de riesgos laborales y también en la visión remota para ahorrar en gastos de viajes, en mantenimiento de infraestructuras lejanas, etc.
Las gafas inteligentes permiten ahorrar en gastos de desplazamiento de técnicos ya que hacen que éstos puedan ver lo que ve un operario en una instalación remota y así, puedan ofrecer instrucciones por un técnico especializado que, sino fuera por las gafas, tendría que ir hasta el lugar donde efectuar el mantenimiento.
Los beacons también tienen su utilidad en el sector industrial, Por ejemplo, imaginaros que los colocamos en la ropa del operario para que cumplan la función de geolocalización. Éstos emiten una señal muy similar a la del GPS pero con mucha más precisión. De esta manera, en todo momento el trabajador está localizado. Además, los beacons, junto con las tabletas, tienen la función de la seguridad y prevención de accidentes. Por ejemplo, cuando un empleado se acerca a manipular cualquier máquina, la tableta detecta si el operario lleva el equipamiento de seguridad necesario o si se acerca a una zona peligrosa.
Por otro lado, otra tecnología que se está implantando en las empresas es los «gadgets» enfocados a la mejora del bienestar. Por ejemplo, es posible medir el ritmo cardíaco de un transportista con el fin de que, si sufre un infarto, se pueda emitir una señal de alarma a la central y se intente reanimarlo cuanto antes.