Langreo, Miguel Á. GUTIÉRREZ El carbón ha dejado de ser el monocultivo de la cuenca del Nalón. En apenas ocho años, el chip ha arraigado con fuerza en el tejido económico de la comarca, revelándose como el único sector que ha logrado sortear con éxito las inclemencias de la crisis. El negocio tecnológico ya da trabajo en el Valle a 1.300 personas, medio millar más que los pozos de Hunosa, a través de cinco grandes y medianas compañías, soporte de otras pymes auxiliares vinculadas también al sector TIC. Según el análisis de los propios promotores, la alta cualificación de los profesionales de la zona; la vinculación de los trabajadores a la empresa y al territorio; y las facilidades de la Administración (tanto en términos de ayudas públicas como en la cesión de espacios a precios de alquiler asequibles) son algunas de las claves que explican la fructífera implantación de las firmas del ámbito tecnológico en la comarca.
Así lo explican los responsables de Informática El Corte Inglés, con centros de trabajo en la ciudad tecnológica de Valnalón (Langreo) y Blimea (San Martín del Rey Aurelio). «Estamos muy satisfechos de habernos instalado aquí. La razón principal fue que, desde un principio nos encontramos con un personal muy capacitado porque la formación con la que llegan, tanto a nivel universitario como de FP, es muy buena y eso resulta fundamental», indicaron los representantes de la compañía tecnológica, para añadir a continuación: «Otro factor es la colaboración de la Administración, ya no por las ayudas que pueda conceder el Idepa. Nosotros, por ejemplo, siempre hemos sentido la cercanía del Principado o del Ayuntamiento cuando hemos necesitado hacer alguna reparación en el edificio de Blimea o la cesión del salón de actos del centro social para algún evento. Esos es incluso más importante que el tema económico».
La planta de software de Informática El Corte Inglés en San Martín del Rey Aurelio entró en servicio en enero de 2007 bajo la denominación de EspacioBlimea. Meses después, el departamento de digitalización de documentos se desplazó a Valnalón. La compañía ha ganado peso en los últimos meses en el mercado exterior y ya comercializa sus productos y servicios en Chile, México, Brasil y Paraguay.
Otras de las grandes firmas asentadas en la comarca es la multinacional francesa Capgemini, que desembarcó en las Cuencas (concretamente en Valnalón) en 2005. La planta de La Felguera está orientada al desarrollo de software y la gestión de sistemas, entre otras actividades, junto a tareas de consultoría y la gestión de aplicaciones. La factoría -que trabaja para sectores variados, desde la administración pública a la banca, pasando por la energía o la distribución de productos- rebasó a finales del pasado año los 500 empleos y la estimación es alcanzar los 600 a lo largo del presente ejercicio. Las previsiones iniciales de la compañía, que pasaban por crear 300 puestos de trabajo, ya se han superado ampliamente, por lo que hubo que ampliar las instalaciones originales de Capgemini. En los últimos meses, parte del personal fue trasladado a un edificio próximo, también en Valnalón, en el que primitivamente se ubicaba el telecentro.
Otro ejemplo de crecimiento exponencial, si bien en términos más modestos, es el de B2B Integración (la ramificación asturiana del grupo empresarial vasco B2B 2000). La firma llegó en 2007 en la comarca del Nalón, a la ciudad tecnológica de Valnalón. Lo hizo con sólo dos trabajadores. A los pocos meses ya contaba con una docena. En la actualidad -después de trasladarse al centro tecnológico emplazado junto al pozo Entrego, en San Martín del Rey Aurelio- ha alcanzado la cifra de 70 trabajadores. La empresa vasca se dedica principalmente al diseño, el desarrollo e implantación de soluciones informáticas vinculadas a la gestión de portales, el comercio electrónico y la integración de sistemas, entre otros frentes de negocio.
Una noticia de La Nueva España