Leíamos este fin de semana en el ABC una interesante noticia sobre Internet de las cosas, una tecnología, dice ABC que «se ha colado en nuestras vidas y ha conquistado más y más parcelas de nuestra actividad diaria». Una tecnología que «cada vez se encuentra en más objetos de la vida cotidiana»: dispositivos móviles de todo tipo, electrodomésticos, sensores que cada vez pueblan en mayor medida nuestras ciudades…
‘Internet de las cosas’ empieza a ser una realidad y la tendencia de futuro pasa por una conquista absoluta que abarque no solo los objetos sino también a las propias personas a las que ya está cambiando la forma de actuar y relacionarse y los procesos de negocio.
Pero ¿por qué este interés por el Internet de todas las cosas? Dice ABC que «Será una tendencia que transformará todos los mercados e impactará en todas las industrias» No somos conscientes de lo que va a impactar el Internet of everything, lo hará aún más que la revolución industrial del siglo XIX». Pero, sobre todo, el ‘Internet de todas las cosas’ posibilitará la anticipación. «Analizar los datos en tiempo real nos permitirá predecir tendencias y tomar mejores decisiones para mejorar la gestión de las empresas.
«Sin casi darnos cuenta hemos pasado por tres etapas en la vida de Internet y hemos pasado de la web economy a la app economy. La siguiente fase será el Internet de todas las cosas, es decir, en la que estén conectados dispositivos y sensores –ya hay más de 10.000 millones de objetos conectados y se espera que la cifra llegue a los 50.000 millones en 2020– pero también personas, procesos y datos».