Esta mañana leíamos en El Confidencial esta noticia en la que se afirma que la tercera parte de las aplicaciones móviles piden al usuario permisos excesivos para la función que realizan y solo el 15% da información clara sobre cómo se recolectan, utilizan y divulgan los datos personales. Una noticia cuanto menos preocupante que se basa en las conclusiones del análisis sobre condiciones de privacidad en aplicaciones móviles elaborado por la Red Global de Control de la Privacidad (GPEN), en el que ha participado la Agencia Española de Protección de Datos que ha analizado 1.200 aplicaciones móviles de iOS y Android, tanto gratuitas como de pago.
En la noticia leemos además que el 31% de las aplicaciones ofrece «cierta información» sobre la utilización de los datos personales de sus clientes, el 24% da información «inadecuada» y el 30% restante no ofrece ningún dato más allá de los permisos que se solicitan al instalar la aplicación. En el 59% de las apps analizadas, los usuarios encuentran dificultades para hallar antes de instalarlas la información relativa a la privacidad.
Asimismo, del estudio se extrae que las aplicaciones más populares son las mejor valoradas en cuanto a la gestión e información relativa de los datos personales.
¿Qué datos nos suelen pedir? Pues casi siempre relativos a la ubicación, la identificación del dispositivo o el acceso a la cámara, los contactos y otras cuentas del usuario. Quizás datos demasiado personales y excesiva información para instalar una aplicación que no nos explica claramente qué va a hacer con dichos datos. Reflexionemos 🙂