Son muchas las ventajas que, hoy en día, Internet ofrece a los negocios sean estos grandes o pequeños. Tener una página web es siempre una buena idea, ya que te da presencia online, hace que tus potenciales clientes te encuentren más fácilmente y es un escaparate práctico y moderno de tus productos y servicios. Pero hay veces que no sólo sirve con tener un portal web presencial, sino que hay que lanzarse al mundo de la venta online. Y es que, actualmente, casi todo (por no decir todo) se vende ya por Internet.
En nuestro post de hoy queremos analizar las ventajas que el ecommerce o comercio electrónico tiene, no sólo para el consumidor, sino también para el comerciante.
Ventajas para el consumidor:
– Facilidad y comodidad: Es la más obvia. Todos compramos hoy en día por Internet sobre todo por la comodidad de poder realizar la compra en cualquier momento desde donde sea, en casa, en el trabajo, de vacaciones, etc.
– Accesibilidad: Podemos además comprar durante las 24 horas del día, durante los 365 días del año, ya que los comercios electrónicos no cierran… No hay que preocuparse del horario, del aparcamiento, de la presión del vendedor y de las colas.
– Información: Internet es un lugar lleno de información. Podemos encontrar por ello todos los datos sobre precios, características, opiniones de otros usuarios, fotos, instrucciones, consejos…
– Libertad: Podemos mirar 1000 tiendas antes de decidirnos a comprar en una en concreto. Podemos comparar y decidir.
– Conocimiento de nuevos productos y servicios: En Internet podremos descubrir en poco tiempo un gran abanico de nuevos productos y servicios que no hubiésemos conocido a través del comercio tradicional.
– Privacidad y Seguridad: Podemos comprar con la máxima intimidad y con la máxima seguridad, la confianza es fundamental en estos dos aspectos del proceso de compra.
Ventajas para la empresa:
– Un e-commerce se puede crear en muy poco tiempo y con poco presupuesto. Todo depende de las necesidades. Además, llegaremos a nuestro público con facilidad e inmediatez.
– Al vender por Internet nos ahorramos cualquier tipo de coste de todo aquello que sea offline y se pueda substituir por online (vendedores, tiendas, mobiliario, stock, etc.)
– También nos ahorraremos el almacenamiento y la distribución en tienda y podremos destinar la distribución exclusivamente al consumidor final.
– Mejorará la interacción y fidelización de los clientes, ya que tendremos más facilidades en recopilar los datos del cliente, los intereses, hábitos de compra y gustos.
– Internet es un nuevo canal de comunicación con el cliente. No tenemos que renunciar a la venta física pero si tenemos ambas la forma de llegar al cliente será doble.
– Podremos vender, gracias a la globalización de mercados, en cualquier mercado y de cualquier parte del mundo.
