1- Identificar un mercado de verdad

Hay que pensar qué es lo que está demandando la gente, intentar buscar un nicho de mercado que tenga alta demanda, es decir, ofrecer un producto competitivo. El secreto es saber adaptarse a los tiempos y ofrecer al consumidor lo que éste está demandando.

2- Crear una marca

Una vez que hemos identificado un mercado y sabemos lo que vamos a vender, debemos generar una marca. Las marcas hacen que el producto cueste 30% más pero a su vez, generan sensaciones y emociones. Muchas veces, si una marca te satisface, no te importa pagar ese plus en el precio, no importa pagar un poco más.

3- Establecer una relación de confianza con tus clientes

Esto es algo básico y muchas veces difícil de conseguir, sobre todo si eres nuevo en el negocio y tu marca aún no es conocida. Para lograrlo puedes poner testimonios en la web y/o fotos de clientes que han comprado tu producto y que están satisfechos. Hoy en día nos fiamos más que nunca de lo que digan los demás usuarios. Premia a tus clientes, demuestra las ventajas que tiene al comprar en tu web y no en otra: ofertas, descuentos, packs regalo, etc. Pero sobre todo, demuestra que estás ahí. Es muy importante que el de e-commerce esté con los contenidos actualizados, con noticias, con presencia activa en redes sociales, etc

4- Demostrar tu autoridad

Si vendes zapatos tienes que hacer ver que eres el que más sabe de zapatos, tienes que demostrar tu autoridad en el tema. Por ello, informas sobre el sector de los zapatos, cuentas las novedades, das consejos, ofreces novedosas aplicaciones, etc. Es decir, tienes que lograr que cuando alguien piense en zapatos le venga tu marca a la cabeza, porque tú eres el que más sabe del tema. 

5- Crear un buen mensaje

Una vez que tienes claro lo que vas a vender tienes que pensar en cómo lo vas a comunicar. Esto es muy importante. Hay negocios que venden un producto o servicio excelente pero que luego fallan en este punto y fracasan. Es básico y primordial saber transmitir al cliente los beneficios de tu producto, algo que no siempre es sencillo. Leer más en Blog de community manager

6- Automatizar y medir

Puedes poner respuestas automáticas en Twitter a mensajes (dar las gracias a quien te sigue, dar la bienvenida, etc).  Eso sí, hay que tener clara una cosa, y es que detrás de las redes sociales tiene que haber personas, no ordenadores. Por lo tanto, está bien automatizar algún mensaje para quitarnos trabajo de encima, pero lo que no podemos hacer es tenerlo todo automatizado… 

7- Elegir un modelo de negocio. 

Hay muchísimos modelos de negocio, cada uno ha de escoger el que más le convenga. Veamos algunos ejemplos:

  1. Comercio electrónico sin cajas. En este tipo de páginas no se vende nada, sólo te ofrece unos resultados que luego enlazan a otras páginas. Ejemplos: rastreator (de seguros), trivago (de viajes).
  2. Comercio electrónico con cajas. Aquí sí hay venta online. Las claves en estos casos son tener un buen producto, un buen mensaje, un buen contenido, que la web sea usable, que de confianza y seguridad.
  3. Comercio electrónico especial. Es otro tipo de modelo que hoy en día está en auge: Groupon, Buyvip, privalia. Se trata de negocios de cupones, ofertas… 
  4. Anuncios clasificados: Un ejemplo claro de este tipo de E-commerce es la página de idealista.com (vender y alquilar pisos)
  5. Un último ejemplo que está triunfando. ¿Habéis oído hablar de BlaBlaCar?. Su fundador Frédéric Mazzella creó una comunidad para compartir coches que conecta conductores con asientos disponibles y personas buscando un viaje. BlaBlaCar cuenta con más de 3 millones de usuarios en 10 países de Europa, permitiendo viajar por carretera de forma social, más barata y sostenible.

8- ¿Qué tiene que tener mi página para que funcione?

  1. Catálogo de productos. Un lugar en donde estén expuestos los productos y servicios que vendes. 
  2. Fichas. Cada producto o servicio que vendes en tu página debe tener una ficha completa con las características, modos de empleo, instrucciones, etc. 
  3. Buscador. Es imprescindible en una página de E-commerce que el usuario pueda buscar el producto o servicio a través de una casilla de buscador. 
  4. Proceso de compra. Tiene que ser sencillo y estar muy claro con unos pasos definidos. 
  5. Promociones. Las páginas de E-commerce siempre tienen productos en promoción (descuentos, rebajas)
  6. Productos recomendados. Hoy en día nos fiamos mucho de lo que opinen los demás. 
  7. Información corporativa. Este punto es muy importante porque es el que le indica al usuario quién está detrás de esa página.