Decálogo empresarial para la recuperación

By 27 de febrero de 2014septiembre 24th, 2024noticias

Empresarios y directivos asturianos hicieron ayer un ejercicio mezcla de diagnóstico de la situación económica y de fe en las fortalezas de España y de Asturias. La jornada dejó el siguiente catálogo de consejos.

1 Ganar confianza. Jaime Carvajal, consejero delegado de la consultora financiera Arcano, pidió una inyección de autoconfianza. «No somos conscientes de que España ha hecho algo heroico: elevar las exportaciones hasta el 35% del PIB sin devaluación monetaria». «España ha dejado de ser un intocable a estar en la agenda de los inversores internacionales», dijo en otro momento. Pronosticó un crecimiento del 1,2% para este año y aconsejó. «No podemos estar pensando siempre en lo que puede ir mal».

2 No somos periferia. Rosa Aza, presidenta de la Autoridad Portuaria de Gijón, llamó a desterrar «histórico sentimiento de aislamiento» de los asturianos. Remarcó el papel de la dársena gijonesa y cómo a través de ella y de sus conexiones con otros centros logísticos los productos de las empresas asturianas llegan a los cinco continentes. Y llamó a cambiar la perspectiva sobre la posición de Asturias en el mercado global. «Si miramos con perspectivas distinta a la atlántica, no somos periferia», afirmó la economista asturiana.

3 Hay que reinventarse. José Armando Tellado, director general de Corporación Alimentaria Peñasanta (Capsa), utilizó el ejemplo de la primera industria alimentaria asturiana y del mercado lácteo para exponer su visión de la crisis: «Estamos ante un cambio de paradigma, las cosas no volverán a ser como fueron; hay que reinventarse». En un entorno comercial hostil, marcado por el avance de las marcas blancas y el cambio en los consumidores, Tellado detalló cómo Capsa ha conseguido últimamente recuperar cuota de mercado con «un retorno a lo auténtico», presentándose ante los consumidores como una marca pegada a los valores naturales, al campo y a la vida.

4 Exportar con visión. José Cardín, gerente de Valle, Vallina y Fernández, eludió dar consejos de forma directa, pero expuso la ejecutoria del grupo fabricante de sidra El Gaitero para que el auditorio sacara conclusiones sobre cómo abrirse a los mercados con visión de futuro. Cardín narró como la compañía nació en 1890 pensando directamente en el mercado lationamericano y del sur de EE UU, destino de una emigración asturiana consumidora de sidra. Expuso como, tras la Guerra Civil, la empresa se refundó, volcándose en el mercado nacional, para luego extender el negocio exterior de la mano de la innovación y las mejoras tecnológicas. Hay que exportas, vino a decir Cardín, pero también «cuidar lo que se tiene cerca».

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5 Liderazgo ético. Alejandro Braña Vigil, presidente del Colegio de Médicos de Asturias, expuso ante un auditorio formado por empresarios y directivos su análisis sobre la situación del sistema público de salud. «Tenemos problemas de suficiencia presupuestaria, de buen gobierno, de desconfianza de los políticos en los profesionales…», subrayó. Y aludió a necesidades genéricas que valen para la sanidad y para el mundo de la empresa: formación continua, nuevas tecnologías, convivencia entre lo público y lo privado…Braña recetó también, citando al jurista y expolítico Antonio Garrigues Walker, «un liderazgo ético». «Necesitamos gente radicalmente ética», dijo.

6 Dos saben más que uno. Carlos Manuel Rodríguez, consejero delegado de Cafento y presidente de la Asociación Asturiana de la Empresa Familiar, dejó más de un consejo: «Dos saben más que uno; es importante tener buenos asesores» o «no compliquemos los negocios que son sencillos». Y destacó la necesidad de preparar el relevo en las empresas, transmitiendo a los hijos «los valores del esfuerzo y el sacrificio». Aportó un dato revelador de las dificultades del proceso de sucesión en las empresas: «El 75% de las compañías familiares no pasan de la segunda generación».

7 Innovar para tomar ventaja. José Antonio Gomara, director de Vodafone para el Norte de España, resaltó la relevancia de la tecnología para que las empresas lleguen a los consumidores. «La demanda es ahora más volátil, es difícil fidelizar a los clientes; se mueven, se comunican entre ellos», señaló. También resaltó, tras asegurara que el futuro pasa por el teléfono móvil, que «es necesario estar innovando de forma continua, y que cualquier innovación que se haga sea percibida por los clientes».

8 Sin temor al fracaso. «Una idea siempre inspira a la siguiente». Jesús Alonso, consejero delegado del Grupo Daniel Alonso señaló: «Hacen falta muchos hombres para intentar hacer algo realmente innovador». Y remarcó en otro momento: «Quien lidera la innovación lidera el futuro». Defendió que se debe tener capacidad para «escuchar, reconocer y poner en acción». En un tono optimista, pidió mayor confianza y menos miedo al fracaso. «Los empresarios asturianos somos muy buenos; hay que disfrutar más con lo que se hace», concluyó.

9 Más conocimiento. «Las empresas dependen del conocimiento aplicado de sus empleados para competir». Según Manuel Antonio Villa Cellino, presidente de la Fundación Antonio Nebrija y economista, es esencial que en este mundo globalizado las empresas «sean más competitivas para ser mejores que su competencia, que puede ser su vecino en el polígono o estar en China». También advirtió que ahora están saliendo de las universidades «generaciones de estudiantes que sólo han conocido la crisis económica y que van decididos a todo». «Al final, todas las empresas son empresas del conocimiento», puntualizó.

10 Superar el «derrotismo». El nuevo presidente de la patronal asturiana FADE y del grupo GAM, Pedro Luis Fernández, resaltó los valores económicos y empresariales de Asturias y aseguró que es necesario «superar el apego al derrotismo» que suelen tener los asturianos. «Otras regiones, que están peor que nosotros, han aprendido a esconder sus defectos y poner en valor sus virtudes», señaló. Para añadir: «Estamos en una región a la que a mucha gente le gustaría vivir y hacer negocio, este es un entorno privilegiado». «Hay que escuchar más a los creativos y menos con los pesimistas», aconsejó.