En 2007 Apple revolucionaba el mundo de la movilidad con el iPhone, un smartphone que por fin merecía ese nombre y que acabaría siendo el referente de un mercado que tardaría más de la cuenta en reaccionar. Los últimos cinco años han visto cómo esa visión fue la correcta, y es difícil concebir el mundo actual sin la presencia de los smartphones.
Estos dispositivos se han convertido en acompañantes permanentes de gran parte de la población de los países desarrollados, y parece inevitable que acaben llegando en los próximos años a mercados emergentes y a países en vías de desarrollo. Pero esa conquista del resto del mundo llegará acompañada también de cambios en los escenarios de uso. No usábamos el móvil en 2008 como lo usábamos en 2013, y esa será también una realidad palpable en 2018.
El estudio de Cisco titulado “Visual Networking Index”, que se publica de forma habitual desde hace ya un tiempo, ha lanzado hace poco una nueva versión. En él la empresa se centra en ofrecer datos muy relevantes que muestran la evolución que tendrá el tráfico de datos móviles. Sus conclusiones son claras: frente a los 7.000 millones de dispositivos móviles conectados en 2013 habrá 10.200 millones en 2018, y frente a los 4.100 millones de usuarios móviles tendremos 4.900 millones.