La revolución tecnológica nos ha llevado a rodearnos de diversos terminales para acceder a internet y estar plenamente conectados. Esto provoca que ante la llegada de nuevos gadgets y dispositivos los propios usuarios salten de un dispositivo a otro, Esto es lo que actualmente se denomina «Síndrome de la Rana Digital»
Según un estudio llevado a cabo por Millennial Media, 7 de cada 10 internautas accede a internet indistintamente desde su móvil u ordenador. Una tendencia que ha aumentado un 7% desde el año anterior, con el añadido de que el uso de internet creció un 4% en el mismo periodo. Mientras que esta tendencia se consolida, el uso exclusivo del PC ha descendido hasta el 45%.
El informe indicaba que el 20% de los usuarios que visitan una web pueden utilizar hasta cuatro dispositivos diferentes en una misma semana. Asimismo, el 67% de los clientes online admite haber realizado compras en las que intervinieron diversos medios (Zendesk).
El estudio muestra que los jóvenes de hasta 24 años y los mayores de 50 son los que menos utilizan el ordenador en exclusiva (38% y 36% respectivamente). En contraste, los jóvenes destacan por ser quienes más recurren a los dispositivos móviles (21%).
Por su parte, los hombres evidencian sobremanera este comportamiento multidispositivo (70%), frente al 64% de las mujeres. Sin embargo, el porcentaje de las que recurren exclusivamente a los dispositivos móviles (14%) duplica a la tasa registrada por los varones (7%).
De igual modo, los dispositivos móviles triunfan cuando se trata de escuchar música en streaming, o jugar online, representando hasta el 90% del total. Por su parte, a la hora de buscar contenido B2B, los usuarios prefieren utilizar su ordenador, al igual que sucede en el caso de la información relativa a finanzas, viajes o automoción.
En cuanto a las ventas online, el informe matiza que, si tenemos en cuenta la creciente relevancia de las tabletas, la influencia de estos dispositivos durante el proceso de compra es determinante. Por ello, es importante conocer los hábitos y preferencias de nuestro público objetivo, con el fin de adaptar la estrategia a este comportamiento.
