Gestionar la información que generan las empresas es imprescindible para permanecer en un mercado inestable y globalizado. El uso de Business Intelligence nos acerca a los sistemas de gestión que brindan ayuda para la toma de decisiones en las organizaciones. El desarrollo de los sistemas de información como Internet, facilita el acceso a la información mucho más rápidamente, sin embargo, nos enfrentamos diariamente a grandes cantidades de documentos con menor tiempo para su análisis.
Esta situación se convierte en un reto para las organizaciones que han de tomar decisiones con rapidez basadas en la realidad de la empresa y del mercado en general. Esta capacidad es fuente de ventajas competitivas.
Para ello hacemos uso de Business Intelligence, término anglosajón traducido como «Inteligencia de Negocio». Su objetivo básico es la de apoyar de forma continuada a las empresas para mejorar sus competitividad, posibilitando la información necesaria para la toma de decisiones. Convertir datos en información y descubrir conocimiento es la tarea del uso de tecnologías y metodologías BI.
Las áreas más comunes donde se aplica BI son:
- Ventas: Análisis de ventas, detección de clientes, análisis de productos…
- Marketing: Segmentación y análisis de clientes, seguimientos a nuevos productos…
- Finanzas: Análisis de gastos..
El conocimiento crea valor añadido a los productos y servicios en proceso de creación o/y transformación dando valor a la información y transformando el conocimiento aplicando BI. Entre sus beneficios nos encontramos con:
- Acceso a la información correcta y actualizada
- Confiar en la información
- Mejora en la toma de decisiones
- Ahorro en tiempo
- Ahorro en costes en tareas repetitivas
El uso de BI nos responderá a las preguntas ¿Qué ocurrió?, ¿Qué pasa ahora?, ¿Por qué ocurrió? y ¿Qué ocurrirá?, mejorando de este modo la toma de decisiones en las organizaciones con mayor rapidez y probabilidad de acierto dentro de las áreas en las que se aplica.