Apple presentó ayer dos nuevos modelos de su teléfono móvil inteligente, el iPhone 5C y el iPhone 5S, con los que diversifica su oferta de precios y espera ganar cuota de mercado más allá de la exclusiva gama alta en la que se había mantenido desde 2007.
El iPhone 5C, que saldrá a la venta en varios colores, es un dispositivo con pantalla retina de 4 pulgadas y exterior de policarbonato que se venderá a un precio que partirá de los 99 dólares (unos 75 euros) asociado a contratos con operadoras.
El diseño de un teléfono inteligente más económico y la intención de Apple de estrenarlo en China a la vez que en Estados Unidos indica el propósito de la compañía de Cupertino de posicionarse con solidez en el jugoso mercado asiático, donde su competidor Android campaba hasta ahora a sus anchas.
La gama alta se renueva con el iPhone 5S, que mantiene el diseño de su predecesor pero incluye un procesador de 64 bits que duplica el rendimiento y la potencia de los gráficos, cámara mejorada y sensor de huella dactilar con el que se puede desbloquear el teléfono y comprar contenidos y aplicaciones. La presentación, transmitida en directo para la prensa europea congregada en Berlín, y amenizada por Elvis Costello, estuvo exenta del factor sorpresa debido a las filtraciones de las últimas semanas.
El nuevo iPhone 5C es un heredero casi gemelo del iPhone 5: comparten pantalla retina, tamaño, chip, cámara y conectividad LTE, pero su exterior es plástico y de colores: rosa, amarillo, verde, azul y blanco. Estará equipado con iOS 7 y podrá complementarse con fundas de colores.
En Estados Unidos, sus precios serán de 99 dólares (75 euros) y 199 dólares (150 euros) en sus versiones de 16 y 32 gigas, tarifas vinculadas a contratos de datos con operadoras. La tecnológica estadounidense quiere entrar en nichos más asequibles, pero no ha dejado de lado la gama alta: el iPhone 5S no renueva su aspecto, más allá del color (dorado, gris oscuro y plata), pero ha dado un paso adelante en su tecnología interior.
El nuevo chip A7 tiene una arquitectura de 64 bits, lo que, según el vicepresidente de marketing Phil Schiller, equipara la potencia del teléfono móvil a un ordenador y a una consola. El procesador, inédito hasta ahora en el ámbito de la telefonía móvil, duplica la rapidez y la potencia de los gráficos del actual iPhone 5. Schiller ha destacado que desde el lanzamiento del primer iPhone en 2007, Apple ha multiplicado por 40 su rendimiento.
El botón de inicio del 5S incluye un sensor de huella digital, llamado Touch ID, con el que el usuario puede desbloquear el teléfono o autorizar la compra de contenidos sin necesidad de introducir una contraseña.
El nuevo teléfono tiene nueva cámara: con 8 megapíxeles y una apertura de f/2.2, es más sensible a condiciones de baja luminosidad, captura 10 fotos por segundo e incluye grabación de vídeo en cámara lenta. Además, tiene un flash con doble LED que ajusta la temperatura del color a la hora de iluminar. La autonomía es de 8 horas para navegación con conexión 3G y de 10 horas con wifi. Sus precios, unidos a contratos con operadoras, serán de 199, 299 y 399 euros, para los 16, 32 y 64 gigas.
Una noticia de La Nueva España