M. SUÁREZ Ochenta trabajadores, una facturación global de 7 millones de euros y presencia en quince países. Son las credenciales de las empresas que se han instalado en la esquina noroeste de El Molinón -Espiral MS, Neosystems, Contein XXI y Divisadero-, convirtiendo los 900 metros cuadrados de su primera planta en un «espacio tecnológico» que, según Isabel Lombardía, «raya lo inédito», por «la singularidad» de la instalación y de las actividades profesionales que se van a desarrollar en ella.
Lombardía puso en valor esta iniciativa «cien por ciento privada» durante la inauguración del nuevo espacio de oficinas. El grupo Procoin, adjudicatario de la explotación comercial de los bajos del estadio rojiblanco y miembro de Innovación de la Construcción Asturiana, ha invertido 600.000 euros en dotar el local de condiciones acordes al nivel tecnológico que ofrecen sus inquilinos. «No hacemos sólo informática, competimos en el mercado internacional con un producto muy especializado y destinamos dos millones de euros al año en investigación, desarrollo e innovación», explicó Isabel Lombardía.
Y ya que «El Molinón no va a ser sólo un espacio para el fútbol», las empresas que ahora tienen su sede en el estadio gijonés pedían ayer al Ayuntamiento «paradas de autobús, más aparcamiento para bicis, reciclaje de papel… todo ello pensando en la actividad económica que se desarrollará aquí todos los días». El concejal de Desarrollo Económico, Fernando Couto, ya le respondía durante su intervención en el acto de ayer: «Se van a satisfacer todas vuestras propuestas».
Una vez inaugurado el «Espacio Tecnológico Molinón», en los bajos del campo de fútbol municipal ya sólo queda por ocupar una cuarta parte de los 12.000 metros cuadrados previstos para uso comercial y hostelero. El grupo Procoin baraja destinar otros 1.000 metros a oficinas (en la esquina Suroeste) y 2.000 (en la grada Este) a un proyecto de carácter lúdico-comercial que todavía está en proceso de negociación.
Constantino Martínez, presidente del grupo empresarial asturiano, da por hecho que «en unos dos meses lo tendremos todo completo». La inauguración de ayer, arropada por el sector empresarial y universitario, «es buena para todos. Ahora que cada vez hay menos volumen de negocio, aquí hay empresas que están creciendo en plena crisis». Y eso es, precisamente, lo que buscaba Procoin: «Peticiones hemos tenido muchas, hasta para un bazar chino. Pero queremos iniciativas estables en el tiempo y que aporten algo y generen sinergias».
Fuente: LA NUEVA ESPAÑA