Muchas veces cuando pensamos en crear nuestra página web por primera vez y de cero nos enfrentamos a una especie de abismo en el que no acabamos de ver la luz. Por ello, en el post de hoy os traemos una serie de consejos para que os enfrentéis a esta tarea con optimismo y sin miedo. Es cuestión de organizarse y tener los objetivos claros.

Lo primero que debes hacer es dibujar un mapa o árbol con papel y lápiz. Nadie conoce tu empresa como tú por lo tanto nadie mejor que tú para definirla y decidir qué quieres contar en su página web. Te recomendamos que empieces pensando por el menú superior que divide los contenidos de la página. 

Menú superior

Piensa que dicho menú debe tener desde 5 hasta 7 pestañas, menos resultaría pobre y más resultaría cargante. 

1- Contacto. Una de estas pestañas debe de ser el contacto, en donde pongas tu teléfono, dirección, e-mail y un formulario de contacto. 

2- Quiénes somos. Otra de estas pestañas ha de ser la información sobre tu empresa, el «quiénes somos» en donde expliques la historia de la empresa, los objetivos, los valores, etc. Digamos que es la parte más personal y es una de las que más consultan los usuarios para saber quién hay detrás de esa web. Esta parte suele tener fotos de las instalaciones, a veces de los empleados, etc. 

3- Blog. Otra de las pestañas tiene que ser el blog o sección de actualidad, noticias, eventos. Recuerda que una página web tiene que estar viva y en constante evolución y una buena forma de lograrlo es teniendo un blog que actualices cada cierto tiempo (diario, semanal, bisemanal, etc). Es una buena manera de fidelizar a tus usuarios: ofrecerles consejos, noticias interesantes, eventos, novedades del sector. Intenta siempre ofrecer contenido original, de calidad, relevante…

3- Las restantes… En las 3 pestañas que nos quedan debemos explicar qué hace nuestra empresa: nuestros productos, servicios, soluciones, ofertas, etc. Aquí ya depende mucho del tipo de empresa, ya que no es lo mismo una peluquería que una tienda de ropa o una empresa de informática. Pero si algo tienen todas las empresas en común es que ofrecen unos productos o servicios que, en tu web, tienes que pensar cómo dividir. Esta es quizás la parte más complicada del proceso pero, repetimos, nadie mejor que tú para realizar esta tarea, que conoces el negocio y lo que busca tu clientela. En el caso de una tienda de ropa, por ejemplo, la división se podría hacer por género (hombre, mujer), por marcas, por tipos de ropa, etc.

Es importante pensar en el SEO para realizar esta tarea. Piensa por qué palabras te busca la gente y por cuáles te interesa estar posicionado. Si, por ejemplo, vendes una marca que no tiene tu competencia, aprovecha la ocasión e intenta posicionarte por ella para que tu público sepa que tú vendes esa marca en concreto.

Una vez que tienes el dibujo del menú y del submenú que va a componer tu web ya puedes empezar a pensar en los contenidos, es decir, en lo que vas a contar en cada página y en cada sección: textos, vídeos, fotos, etc. ¡Ánimo, tú puedes! 🙂